Tras la autorización ambiental recientemente concedida a CEMEX, la Sanson podrá incinerar lodos de depuradora, harinas cárnicas y otros residuos dentro de 18 meses. No obstante, la empresa deberá instalar en el barrio Mas Lluí, en torno al CEIP Martí i Pol, un sistema de vigilancia de los contaminantes que emite.
Respecto a las alegaciones presentadas por Dones de Mas Lluí, se ha estimado parcialmente la referida a esa instalación. Se solicitaba que se tuviese en cuenta el importante índice de población infantil que tiene el barrio, y que por ello se incluyeran también las mediciones de las partículas PM 2,5. El Departamento de Medi Ambient ha estimado esas mediciones en la calidad del aire, pero no en los focos emisores, ya que según se dice no existen métodos normalizados para determinar esos contaminantes en su origen.